“NO FUE UN infarto, lo asesinaron a golpes en el anexo Ave Fénix”, acusan familiares

Huehuetán, Chiapas. La muerte de Carlos Iván Torres López, un joven deportista y balconero de 30 años originario de Estación Tuzantán, ha levantado fuertes señalamientos en contra del centro de rehabilitación de adicciones Ave Fénix. Sus familiares aseguran que Carlos no falleció por un infarto, como indica el acta de defunción inicial, sino a consecuencia de una golpiza recibida durante su internamiento.

El ingreso y las sospechas

Carlos fue ingresado al centro el 12 de diciembre de 2024 con la intención de superar sus problemas de alcoholismo. La familia pagó una cuota inicial de 3,500 pesos y acordó pagos regulares por alimentación y estancia. Sin embargo, solo dos días después, el 14 de diciembre, su esposa recibió un audio donde le pedían presentarse urgentemente al anexo porque Carlos “se había puesto mal”.

Al llegar, encontró el cuerpo sin vida de Carlos, cubierto con una sábana y con personal de una funeraria ya presente. Aunque inicialmente se atribuyó la causa de muerte a un infarto, la necropsia reveló síndrome de abstinencia como motivo del fallecimiento. Sin embargo, los familiares aseguran que el cuerpo presentaba golpes visibles en abdomen, piernas y espalda, lo que refuerza su teoría de un posible homicidio.

Las dudas que persisten

La familia cuestiona el por qué se les notificó horas después del deceso y la presencia inmediata de la funeraria en el lugar. También señalan que el anexo borró su razón social tras el incidente, lo que levanta aún más sospechas.

Investigación en curso

La Fiscalía de Huehuetán abrió una carpeta de investigación que incluye a Rudy de Jesús “N”, Luis Alberto “N” y William “N”, presuntos responsables del centro Ave Fénix. Además, se ha solicitado la intervención de la COFEPRIS para verificar si este lugar cuenta con los permisos necesarios y cumple con las normativas de operación.

Exigen justicia

A 23 días de su muerte, la familia de Carlos Iván pide que la Fiscalía General del Estado y el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar investiguen a fondo para esclarecer este caso y determinar si hubo negligencia o violencia en su fallecimiento.

“Confiamos en que la justicia, la seguridad y el estado de derecho serán una realidad para todos”, expresaron los familiares.

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