Por Javier Domínguez
Tuxtla Gutiérrez, 26 de noviembre de 2024
La detección de ganado contaminado con gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) en el municipio de Catazajá, Chiapas, ha encendido las alertas sanitarias debido al riesgo que representa para la ganadería y la economía del estado. Esta plaga, que en el pasado causó daños significativos, afecta al ganado al alimentar sus larvas del tejido vivo de los animales, comprometiendo su salud y productividad.
En respuesta a esta situación, Estados Unidos suspendió la importación de ganado mexicano proveniente de zonas afectadas. El diputado Juan Manuel Utrilla Constantino, presidente de la Comisión de Desarrollo Pecuario del Congreso de Chiapas, aseguró que se están tomando medidas urgentes para enfrentar el problema.
Medidas en curso
El legislador confirmó que el ganado contaminado está siendo sometido a estudios en laboratorios especializados para confirmar si efectivamente se trata del gusano barrenador. Además, señaló que se han identificado municipios prioritarios para reforzar la vigilancia sanitaria, especialmente en las zonas fronterizas donde ingresa ganado desde Guatemala.
“En caso de confirmarse la presencia de esta plaga, implementaremos acciones concretas para proteger nuestra ganadería y evitar mayores repercusiones económicas”, declaró Utrilla Constantino.
El diputado añadió que el Congreso del Estado trabaja en coordinación con autoridades sanitarias y dará a conocer las acciones implementadas para contener el brote.
Un problema con antecedentes graves
El gusano barrenador es una de las plagas más dañinas para el sector pecuario. Su presencia representa no solo un reto sanitario, sino también un impacto económico que podría afectar a miles de productores. Ante esta amenaza, las autoridades de Chiapas refuerzan sus esfuerzos para proteger la ganadería local y prevenir una crisis mayor.