*El también defensor de pueblos indígenas fue asesinado tras oficiar una misa en San Cristóbal de las Casas el 20 de octubre
Por Andrés Martínez
Ciudad de México.-El Departamento de Estado de los Estados Unidos se pronunció sobre el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, ocurrido el pasado fin de semana.
La Oficina de Libertad Religiosa Internacional, dependiente del Departamento de Estado de EEUU, se dijo consternada por el homicidio del también activista y defensor de los indígenas, al tiempo que urgió a las autoridades mexicanas para que los responsables sean sancionados.
“Consternados por el asesinato del sacerdote católico y activista indígena Marcelo Pérez al salir de un servicio dominical en Chiapas, México, hacemos un llamado a las autoridades para que los responsables rindan cuentas”, se lee.
El mensaje fue replicado en la cuenta X en español del Departamento de Estado. Las exigencias de justicia por el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez por diferentes instancias de la Iglesia Católica y organismos internacionales se han manifestado desde el pasado domingo.
La delegación de la Unión Europea (UE) en México condenó esta semana asesinato del sacerdote y defensor de pueblos indígenas en una declaración conjunta con las embajadas de Noruega y Suiza.
“Condenamos firmemente el asesinato del sacerdote y defensor indígena de los derechos humanos Marcelo Pérez Pérez, ocurrido el pasado domingo 20 de octubre cuando personas armadas dispararon contra su vehículo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas”, indica el mensaje.
Las representaciones diplomáticas destacaron que el párroco “era un conocido defensor de la paz y la justicia en Chiapas” y apuntaron que “desde 2015 era beneficiario de medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”.
“Tomamos nota que la Fiscalía General del estado de Chiapas ya abrió una investigación sobre los hechos alrededor del asesinato del padre Marcelo Pérez”. Pidieron a “todas las autoridades competentes a generar entornos favorables y protección para que las personas defensoras en México puedan ejercer sus actividades libremente, sin poner en riesgo sus vidas y sin amenazas”.
Todo ello con la intención de “evitar que haya ‘zonas de silencio’ donde ninguna persona defensora o periodista se atreva a trabajar”.
“La muerte del padre Marcelo Pérez muestra el grado de violencia e intimidación que enfrentan muchos defensores de los derechos humanos en México y que constituye una amenaza contra los derechos humanos”, sentenciaron.
Reiteraron su “gran preocupación sobre el nivel de impunidad en casos de personas defensoras y periodistas asesinados en México en años anteriores”, así como su “llamamiento para que se identifiquen y juzguen a los responsables tanto materiales como intelectuales de todos estos asesinatos”.
El padre Marcelo denunciaba la violencia del crimen organizado y fue atacado a balazos cuando estaba en su vehículo en el barrio de Cuxtitali, sobre la calle Las Peras, en San Cristóbal de las Casas.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) ha documentado al menos 134 homicidios de defensores de derechos humanos desde 2017 en México, con al menos siete asesinatos en lo que va de 2024.