Ciudad de México, 20 OCT.-El Cardenal Felipe Arizmendi Esquivel de la diócesis de San Cristóbal de las Casas pidió al Gobierno de México que busque la forma de desmantelar a grupos armados que generan violencia en nuestro país.
“No hemos logrado que la violencia se detenga, sino que va en aumento. Esto nos debe hacer reflexionar a todos, a los creyentes también, pero sobre todo al gobierno en el poder, para que busquen cómo desmantelar a estos grupos armados, que están haciendo tanto daño a la comunidad”, dijo el Cardenal en un comunicado al lamentar el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez.
El también obispo emérito destacó el compromiso que tenía el sacerdote Marcelo Pérez con la paz y la justicia entre los pueblos originarios, además de que “nunca se metió” en políticas partidistas.
“Su asesinato nos demuestra, una vez más, el clima de violencia que se ha desatado en Chiapas y en casi todo el país”, dice Arizmendi Esquivel.
El Cardenal mostró su preocupación por la impunidad con la que actúan grupos armados en nuestro territorio.
“Hay una descomposición social, que empieza por la destrucción de la familia y se consolida por la impunidad en que actúan grupos armados. No todo es culpa del gobierno, pero es indicativo de que el gobierno y todos nosotros, incluso las iglesias, estamos rebasados”, dice el comunicado.
El sacerdote Marcelo Pérez Pérez, párroco de la Iglesia de Guadalupe en San Cristóbal de las Casas, fue asesinado esta mañana por sujetos a bordo de una motocicleta, este hecho ya es investigado por la Fiscalía del Estado de Chiapas.
Condena Episcopado Mexicano asesinato de sacerdote en Chiapas; pide protección a párrocos
El crimen del sacerdoteMarcelo Pérez Pérez, ocurrido está mañana en el barrio de Cuxtitali, «no solo afecta a la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, sino que hiere a toda la Iglesia en México y a la sociedad en su conjunto, especialmente en una región que hoy vive situaciones delicadas de violencia y pugna entre grupos del crimen organizado», denunció la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
En un pronunciamiento, la autoridad eclesiástica condenó el hecho, perpetrado al terminar la misa, cuando el padre salía para continuar con sus labores pastorales.
La CEM hizo un llamado urgente a las autoridades de todos los niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, para que se realice una investigación exhaustiva y transparente que conduzca al esclarecimiento de este crimen y a la justicia para el P. Marcelo Pérez Pérez.
Además, pidió que se implementen medidas efectivas para garantizar la seguridad de los sacerdotes y agentes pastorales que, como el sacerdote Marcelo, dedican su vida al servicio de los más necesitados, especialmente en zonas de alto riesgo.
Asimismo, solicitaron que se redoblen los esfuerzos para combatir la violencia y la impunidad que afligen a la región de Chiapas y a México en general.
“Expresamos nuestra más sincera solidaridad y cercanía espiritual con Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de San Cristóbal de Las Casas, con Mons. Luis Manuel López Alfaro, Obispo Auxiliar, con el presbiterio, los religiosos, religiosas y fieles laicos de esta querida diócesis. Compartimos su dolor y nos unimos en oración, ofreciendo todo nuestro apoyo en estos momentos difíciles”, refiere el documento.
La CEM expresa que el P. Marcelo Pérez Pérez fue un ejemplo vivo del compromiso sacerdotal con los más necesitados y vulnerables de la sociedad y su labor pastoral caracterizada por su cercanía al pueblo y su apoyo constante a quienes más lo necesitaban, deja un legado de amor y servicio que perdurará en el corazón de todos aquellos a quienes tocó con su ministerio.
“Como Iglesia, lamentamos profundamente la pérdida de una vida consagrada al servicio de Dios y del prójimo. Este acto de violencia no solo afecta a la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, sino que hiere a toda la Iglesia en México y a la sociedad en su conjunto, especialmente en una región que hoy vive situaciones delicadas de violencia y pugna entre grupos del crimen organizado.