Ciudad de México, 01 OCT.-Desde el Ángel de la Independencia, donde concluyó la marcha iniciada en el Monumento a la Revolución, dijo que la reforma aprobada fue una venganza del ex Presidente Andrés Manuel López Obrador y no una propuesta para mejorar la justicia.
Frente a unos 5 mil trabajadores del PJF y estudiantes, manifestó que si se permite que la independencia judicial sea destruida con esta reforma, se abrirá la puerta a una nueva tiranía, en la que el poder ya no tendrá ningún límite.
«Desde esta tribuna, hacemos un llamado respetuoso pero firme a la Presidenta Claudia Sheinbaum. Sabemos que entiende lo que está en juego. Hacemos un llamado al diálogo, un diálogo que coloque en el centro la preservación de la independencia judicial, que no se destruya la carrera judicial, que se respeten los principios que garantizan que los ciudadanos, las empresas y las futuras generaciones tengan una justicia imparcial. Esta no es una lucha para mantener privilegios y usted lo sabe; es una lucha por la estabilidad y el progreso de la nación», expresó.
«Los efectos de esta reforma, si no se reconsideran, generarán una profunda crisis en la justicia mexicana, y es por ello que le hacemos un llamado a revisar y corregir los graves efectos que esta reforma tendrá para nuestra democracia.
«El llamado es concreto: abrir mesas de diálogo en las que los propios juzgadores y trabajadores expliquemos los riesgos de desmantelar la justicia. Nos ofrecemos incluso a participar en mejorar la reforma, nadie mejor que los que hoy estamos aquí sabemos de lo que adolece y que es mejorable. Pero nadie de los que estamos aquí haría este ofrecimiento colaborativo, de poder a poder, si fuera para mantener privilegios».
La también juez federal dijo que es probable que la Presidenta haya sido malinformada por quienes buscan centralizar el poder con esta reforma judicial, a expensas del sistema de justicia.
Afirmó que la verdadera democratización del Poder Judicial no puede venir de la mano de medidas que socavan la experiencia y profesionalismo de los jueces, ni de reformas que afecten los derechos laborales de quienes sostienen este poder, que es pilar de la democracia y cuyo futuro, dijo, está en riesgo.
«México está atravesando una de las crisis constitucionales más graves de su historia reciente. El desmantelamiento de la carrera judicial, la pérdida de la imparcialidad de los jueces, no afecta sólo a quienes trabajamos en los tribunales, sino a cada mexicano y mexicana que alguna vez ha necesitado o necesitará de un juez independiente que defienda sus derechos. Si el Poder Judicial se somete a los designios del Ejecutivo, ¿quién protegerá a los ciudadanos cuando el Gobierno viole sus derechos?», cuestionó.
«Nos encontramos ante una encrucijada peligrosa. Lo que está en juego no es sólo el presente, sino el futuro de la democracia en México. Una democracia sin independencia judicial es una democracia vacía. Como jurista, Ignacio Burgoa lo advirtió: ‘Un Poder Judicial independiente es el último bastión de defensa de las libertades ciudadanas’. Sin ese bastión, los ciudadanos se encontrarán desprotegidos ante cualquier abuso de pode si permitimos que la independencia judicial sea destruida, abrimos la puerta a una nueva tiranía, una en la que el poder ya no tenga ningún límite».
Por lo anterior, en su calidad de juzgadora, Fuentes insistió en su llamado a Sheinbaum, para que juntas, como mujeres y profesionales formadas en el rigor académico, corrijan lo que puede ser un daño sea irreversible.
«Hoy, irónicamente, es un Gobierno de izquierda el que amenaza con eliminar uno de los principios más valiosos por los que la propia izquierda ha luchado históricamente: la división de poderes y los contrapesos. ¿Cómo puede un Gobierno que se dice del pueblo y para el pueblo socavar la única institución que garantiza que las decisiones del poder político no se transformen en arbitrariedad?», criticó.
La manifestación concluyó poco antes de las 14:00 horas, con la interpretación del Himno Nacional por parte de los manifestantes.