Tubo de Ensayo, por René Delios ·
¿Jugar a la democracia desde lo que observamos, participamos y tenemos, es bueno?
Toda este polarizado escenario, ha sabiendas de los costos anuales -como innecesarios- para mantener partidos corruptos, y un proceso más caro que el de Estados Unidos ¿Es bueno?
¿Hacemos o aparentamos democracia?
Porque ni negar que, quienes están en los equipos de los adelantados, saben que no es legal lo que están haciendo, pero ahí están apoyando convencidos con los que , para nada, son honestos con la ley -menos con la democracia- y a través de tecnicismos, lagunas jurídicas, sortilegios y hasta cinismos, hacen proselitismo.
¿O no?
Y eso lo hacen también los que no tienen posibilidades para lograr una candidatura, por sus propios antecedentes políticos, en una entidad saqueada, que lo que requiere es precisamente honestidad, no la vigencia de los cotos de poder de siempre que la quieran usar de botín, para impulsar imagen o proyectos unilaterales que nada tienen que ver con el desarrollo humano que demanda Chiapas desde tiempo ha.
Pero aún siendo claro todo eso, hay ahora banda que peca de politóloga, vaticina y hasta afirma -en las redes sociales off course- cómo van las preferencias en los evidentes adelantamientos: ¡Ya hay hasta encuestas!, y en los partidos vuelven con sus mismas porquerías de tráfico de influencias y corrupción política que tanto daño le ha hecho a la democracia de origen.
En Chiapas se torció la transición; fue como un tropiezo, y ganó en 2000 un PRD ya prostituido, lo que fue evidente ya para 2006 y definitivo en 2012 cuando perdió el poder ante el PVEM.
Y lo perdió por sus dirigentes acomodaticios, oportunistas y desde luego, serviles al poder, que olvidaron a sus bases -como el PRI- y todo eso lo capitalizó el llamado verde ecologista, que de eso no tiene nada, como tampoco de social democracia, que es la tendencia ideológica de los “partidos verdes” en Europa.
Pero dicen los seguidores del verde que su partido tiene más cobertura e ingeniería electoral, que por eso desde sus siglas debe salir el candidato a gobernador en 2024.
Y obliga a la pregunta: Tiene en realidad Morena presencia en Chiapas a cuatro años del sexenio?
Porque trabajo político morenista no se ve, y la verdad, la entidad ha sido como un laboratorio político ya en este nuevo siglo, en el que ya ha habido tres siglas en la administración pública estatal, iniciando con el PRD, pasando por el PVEM y ahora Morena.
Para los más de analistas locales, el PRI está tullido pero el PRD es un invalido, en tanto al PAN le duelen los ligamentos, y como en el caso federal, no tienen ni gente ni con quien hacerle frente a la posible dupla fuerte, que son el PVEM y Morena en la entidad, que seguramente contará con el apoyo del PT y los partidos estatales, que no cometerían la imprudencia de quedarse del lado erróneo, es decir, fuera del presupuesto.
Sí, porque ahora la lealtad -otrora la amistad- se refleja en la nómina.
La política se ha distorsionado: las convicciones ya no son una referencia, pero sí la convocatoria, que fue relevante hace unos días, y que es lo que me regresa al bodrio en redacción ¿La tiene aún el PVEM?
Porque si es el verde el que tiene la gente y no Morena, eso deja en el limbo otros aspirantes pues, sabemos, los cómos del verde turbio que, por irregularidades, ha merecido multas o sanciones severas por parte del IFE primero e INE después, por todo tipo de irregularidades en su haber.
¿O no?
No es el PVEM un partido que se destaque por su trasparencia financiera o política, pero es competitivo y hasta con posibilidades en no pocas entidades pues, junto con el MC han crecido más que el PAN o el PRD -obvio el PRI-, que han ido sistemáticamente perdiendo entidades.
Habrá que ver cómo se dan las negociaciones en Edomex y Coahuila, dos de los tres últimos bastiones del PRI junto con Durango, que de ganarlas “Juntos hacemos historia”, pues pondría en la antesala del triunfo en 2024 a Morena.
¿Pero merecería correspondencia del marrón al verde, a través de concesiones electorales?
¿Chiapas para un candidato del verde en 2024 por apoyar en 2023?
Esto, porque para eso del chantaje político el ecologista se pinta solo.
Esto por la rebelión interna de antier de no pocos diputados federales de Morena que frenaron un acuerdo de su coordinador de bancada, Ignacio Mier, con el PVEM, que trató de vender sus votos a favor de la reforma electoral de Andrés Manuel, a cambio de revivir una iniciativa laboral presentada por el ecologista -y que se fue a la congeladora legislativa-,.para que las empresas puedan descontar, antes de pagar el salario, parcialidades de créditos adquiridos por los trabajadores, medida considerada abusiva hasta por el presidente de México en su momento, porque podría llegar hasta el 40 por ciento del ingreso quincenal.
La otra es que en Chiapas ya hubo en los previos a 2021, cierta rebelión morenista por el cómo los verdes se agenciaban posiciones relevantes en diputaciones locales y alcaldías en las estatales intermedias, elecciones en la que quedó demostrado que en efecto, Morena puede ir sin ese verde pálido, cuya fama local ha mermado visiblemente, y esperemos que a su usanza, no pretenda condicionar la alianza estatal de «Juntos hacemos historia».