Ciudad de México, 08 SEP.-Narcomenudeo, extorsión y actividades ilícitas relacionadas con el fentanilo y otras drogas sintéticas son los tres delitos que pretenden incluirse en la Constitución como graves, para que sean castigados con prisión preventiva oficiosa o automática. De aprobarse la iniciativa, en total habrá 22, el triple que había en 2008, cuando se incluyeron los primeros crímenes graves en la Carta Magna.
Los tres delitos se sumarán a los 11 que añadió la 4T al catálogo de delitos graves en 2019, cuando se sumaron ilícitos como abuso o violencia sexual contra menores, feminicidio, uso de programas sociales con fines electorales, corrupción tratándose de los delitos de enriquecimiento ilícito, delitos en materia de hidro carburos, petrolíferos o petroquímicos, entre otros.
A consideración de Javier Martín Reyes, especialista en Derecho, aumentar el catálogo de delitos graves en la Constitución castigados con prisión preventiva oficiosa es una estrategia de populismo penal, mediante la cual la 4T busca tener más mecanismos de control.
“El efecto creo que es porque quieren tener más mecanismos de control y quieren recurrir a este tipo de figuras para presionar y encarcelar a quien sea (…) es una herramienta para el abuso, tal cual, por parte de la de las autoridades.
“En general la figura es un despropósito, eso lo ha dicho ya la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Lo que tendríamos que tener y como ocurre en otros países del mundo, es la prisión preventiva justificada, que no es otra cosa que el hecho de que si, en casos en particular, hay un riesgo de fuga, un riesgo para las víctimas, para testigos o el desarrollo del proceso, en ese tipo de casos sí se puede justificar que una persona que todavía es inocente siga un proceso penal en la cárcel”, explicó a El Sol de México.
Precisó que la figura de la prisión preventiva oficiosa es incompatible con los derechos humanos y calificada como inconvencional, debido a que es contraria a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, de la cual México es parte.
“¿Por qué se dice que es inconvencional?, porque es contraria a lo que establece la Convención Americana de Derechos Humanos”, detalló el especialista.