Carlos Livingnston
En días recientes ha circulado a través de redes sociales el caso de Grecia Esparza, viuda del finado empresario chiapaneco Hugo Narcia, en el cual ella explica cómo su suegro Hugo Limberg N, su esposa María Elianeth L, así como sus también hijos Luis Enrique y David, han ido despojándola sistemáticamente del patrimonio que el difunto había construido para sus hijos durante el último año, precisamente desde que él ya no está.
En entrevista con este reportero, Grecia Esparza, quien tuvo que regresar a vivir a su natal Monterrey por temor a las actitudes de su familia política, aseguró que es inmoral el daño psicológico y económico que le están haciendo a ella y a sus hijos: “Por cuestiones de estrategia fiscal, mi marido ponía a nombre de mi suegra todos los los títulos y propiedades en su haber, sin figurar en ellos pero en el entendido que eran parte del patrimonio de él conmigo y con sus hijos; pero cuando el fallece inesperadamente, estas personas aprovechan para desentenderse de este compromiso con sus propios nietos -enfatiza, y empieza una serie de amenazas y hostigamiento hacia mi persona que incluyó maltrato físico de el señor, lo que hizo que yo tomara la decisión de huir de Chiapas”
“Sin embargo mi Mamá se quedó en Chiapas viviendo en la casa que compartí con mi difunto esposo y para nuestra sorpresa un día cuando ella regresa encuentra que estas personas rompieron la chapa de la puerta y entraron con otros sujetos armados, lo cual está documentado en videos y circulan en redes sociales, comportándose como vándalos y negándole la entrada a mi Mamá y a mi hermano quienes vivían en esa casa hasta apenas unas horas antes y cuyas pertenencias estaban aún ahí”, declaró.
“Incluso -continúa, cuando denunciamos el hecho llegaron tres patrullas con policías quienes, inexplicablemente se retiraron del lugar tras hablar con estas personas y sin dar a mi Mamá y hermano explicación alguna, lo que se presta a malas interpretaciones”, aseguró.
La respuesta de los padres y hermanos de Hugo Narcia ante estas acusaciones, que también han circulado en redes sociales, van en el sentido de que los asiste la ley y el derecho, además de que responsabilizan a Grecia Esparza por cualquier amenaza a su integridad física, a lo cual ella argumenta que: “los únicos violentos y violentadores son ellos; ellos son los que se quedaron con los coches, con los negocios y ahora con la casa en la que vivía con mis hijos. Dicen que la ley los asiste porque las cosas están a nombre de la Mamá de Hugo, pero ya he explicado el por qué de esta hoy tan lamentable decisión de mi marido, además de que en la sociedad tuxtleca estas personas no gozan de la mejor reputación pues son estafadores de acuerdo a sus mismos trabajadores y clientes”.
“Han llegado al grado de chantajearnos permitiéndonos sacar de esa casa las cenizas de mi difunta hermana y que me desista de denunciarlos en redes pero se han quedado con mi ropa y los juguetes de mis hijos, aunque no sé si les queden mis vestidos o no tienen para comprarle juguetes a los hijos de mi ex cuñado”, agrega sarcástica Grecia Esparza.
Y Grecia finaliza que quizá por errores de su marido el derecho asiste a estas personas, “pero no entiendo cómo pueden ser tan miserables para robarle el patrimonio a sus propios nietos y actuar peor que delincuentes despojando a personas del lugar donde viven”. “Desconozco -agrega, si legalmente se pueda hacer algo en beneficio de mis hijos, pero lo que sí tenía que hacer es denunciar a estas personas para que la gente sepa la calaña que son”.
