Claudia Guerrero y Natalia Vitela
Cd. de México (29 noviembre 2022).- A solo unos minutos de que Morena pospuso la discusión de la reforma constitucional en materia electoral en la Cámara de Diputados, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dio por muertos los cambios a la Carta Magna y admitió que su «plan B» tendrá muy poco alcance.
Durante su conferencia matutina, en Palacio Nacional, reconoció que no podrá concretar sus propuestas para reducir el número de legisladores federales o que los consejeros y magistrados electorales sean designados a través del voto directo de los ciudadanos, en las urnas.
Además, anunció que ni siquiera esperará a que los cambios constitucionales se discutan en el pleno de San Lázaro, el próximo 6 de diciembre, porque está listo para enviar la iniciativa este fin de semana.
– ¿Hasta dónde se puede llegar en una reforma legal?, se le preguntó.
– «Muy poco, por ejemplo, no podemos, porque no es reforma constitucional», respondió.
– ¿Va a esperar a que rechacen la constitucional?
– «No, la voy a mandar, para qué espero si ya es de dominio público que ya se pusieron de acuerdo, bueno, se pusieron de acuerdo desde hace muchos años, pero en esto es muy claro de que no quieren ninguna reforma electoral, porque quieren tener el control de los órganos electorales, del Consejo electoral y del Tribunal Electoral y el dinero también», expresó.
Sin embargo, el Jefe del Ejecutivo envió un mensaje a los legisladores de Morena y partidos aliados, al advertir que las modificaciones electorales deberán quedar aprobadas antes de que termine el periodo ordinario de sesiones, el 15 de diciembre.
– ¿Quedaría para este año o para el próximo?
– «Este año, yo quiero que antes de que termine el periodo se vote y como es una reforma legal, no se necesitan dos terceras partes de los votos, la reforma constitucional ya hemos visto que de 500 votos, 500 legisladores para una reforma constitucional se requieren 334, 334, entonces ellos con 150 bloquean», refirió.
En tono de mofa, el Presidente brindó aplausos a la Oposición, para exhibir cada una de las propuestas que rechazaron con sus votos.
«Aplauso para el bloque conservador, porque van a seguir habiendo 500 diputados. Esto por la defensa al INE; aplauso. Aplauso, no se le puede quitar dinero a los partidos. Aplauso, van a seguir siendo los partidos los que por órdenes de sus jefes nombren a los consejeros y a los magistrados del tribunal electoral, no los ciudadanos, no el pueblo», soltó.
«Y el aplauso más fuerte, van a votar en contra de lo que quiere el pueblo, de lo que quiere la mayoría del pueblo, ese es el aplauso más fuerte. Porque no son representantes populares, son representantes de la cúpula del poder económico y del poder político».
A pregunta expresa, el Mandatario reconoció que aún su iniciativa legal podría terminar en manos de los ministros de la Suprema Corte de Justicia.
-¿Cómo hará para que no se viole la Constitución?
– «No se viola la Constitución, porque además es muy probable que van a acudir a la Suprema Corte y la Corte va a decidir si es inconstitucional o no la ley en el caso de aprobarse, la que yo voy a presentar», aseveró.
«Si hay formas de hacerlo, lo tengo bien analizado y los constitucionalistas, además existe la Corte, que no son como eran antes, empleados, subordinados al presidente, es un orgullo, el que ahora estemos viviendo un tiempo en que los ministros son libres, ya sea porque no están de acuerdo con nuestro proyecto o porque tienen la arrogancia de sentirse libres».
Va otra vez por austeridad
Además de la reforma para insistir en que se imponga prisión preventiva oficiosa a los factureros, el Presidente confirmó que enviará al Congreso, de nuevo, una iniciativa en materia de austeridad, para que nadie pueda ganar más que el Jefe del Ejecutivo.
En este caso, adelantó que se trata de cambios constitucionales y que la presentará aún cuando la correlación de fuerzas podría frenarla.
«No puede ser que con amparos, que con triquiñuelas legaloides estén ganando más que lo que gana el Presidente», reprochó.
