Quintana Roo, 01 SEP.-Ambientalistas denunciaron daños ambientales debido al uso de dinamita para la extracción de roca caliza para las obras de construcción del Tren Maya en la zona de Felipe Carrillo Puerto en Quintana Roo.
Lo anterior fue dado a conocer por José Urbina Bravo, buzo de cuevas y fundador del colectivo Sélvame del Tren. De acuerdo con el activista, las detenciones han causado fracturas en el manto freático y provocado contaminación del agua dulce.
En videos publicados en redes sociales, se puede apreciar el momento cuando se dinamita un área y la cantera sale volando. En otras imágenes ya se ve sobre la superficie del terreno el agua que anteriormente estaba en el subsuelo.
“Esto ocurre en el tramo 6 (…) aunque no es el único lugar donde sucede (…) para emparejar el terreno de la selva, que es sumamente irregular, eso es lo que han hecho, dinamitado para extraer ese material pétreo”, señaló Urbina Bravo.
Apenas hace unos días la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), encargada de la construcción del Tren Maya, dio a conocer en siete Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA) que extraía roca con permisos provisionales otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El Ejército busca que se regularicen siete canteras de piedra caliza que abarcan hasta 116 hectáreas de superficie.
“El Tren Maya arrasó con la selva sin permisos, se levantaron denuncias en contra de ello y la ley mandó a detener el ecocidio pero el gobierno hizo caso omiso de ello. Continuaron talando, dinamitando, perforando y contaminando. No hay propaganda, ni documental que cancele la realidad”, denunció el activista.
De igual manera señaló como cómplices del daño ambiental al presidente López Obrador, a la gobernadora de Quintana Roo Mara Lezama, a Semarnat, Profepa, Sedena y a los “que promueven la demagogia rampante y todos los medios lisonjeros que no tienen las agallas de exponer este crimen”.
Lo ocurrido en las obras del Tren Maya fue comparado por los ambientalistas con lo que anteriormente hacía Calica en Playa del Carmen, empresa trasnacional que durante años se dedicó a la explotación de piedra caliza para ser enviada a Estados Unidos.