Ciudad de México, 30 AGO.-Human Rights Watch (HRW) rechazó cuatro de las reformas propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en materia de justicia y seguridad debido a que violarían derechos humanos, facilitarían abusos y no cumplen con estándares internacionales. Llamó a los legisladores a no aprobarlas.
Este viernes esa importante organización internacional presentó un pronunciamiento en el que rechaza categóricamente cuatro reformas propuestas por el tabasqueño: por supuesto, la judicial, la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el crecimiento de la prisión preventiva y la ampliación de la intervención del Ejército en seguridad pública.
Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW, consideró que México requiere, de forma urgente, de instituciones de seguridad y justicia más eficientes, pero que, con las iniciativas del macuspano, “lamentablemente, es probable que estos proyectos de ley hagan exactamente lo contrario”.
Afirmó que las propuestas presidenciales son “peligrosas” debido a que “socavarían la independencia judicial, otorgarían a los militares un poder sin precedentes sobre los civiles y eliminarían salvaguardias destinadas a proteger los derechos humanos”.
También indicó que la próxima legislatura debe tomar en cuenta la historia mexicana de graves violaciones de derechos humanos, para que no tome decisiones que debiliten la protección de esas garantías.
Acerca de la iniciativa de reforma al Poder Judicial de la Federación, HRW estima que socava gravemente la independencia judicial y que hasta contravendrían normas internacionales de derechos humanos sobre un juicio justo.
La organización internacional de derechos humanos mencionó que los estándares internacionales indican que los jueces deben tener garantías de permanencia y estar protegidos de influencias políticas. Recordó un pronunciamiento del relator especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre procesos de nombramiento apolíticos y sólo vinculados con la calidad y el mérito de los profesionales. De otra forma, siempre está el riesgo de complacer a votantes y a los patrocinadores de sus campañas electorales.
Otro punto repudiado por HRW, que ha sido promovido por el oficialismo en los últimos días, es el de los “jueces sin rostro”, sobre el que la organización señaló que van contra el derecho a un juicio justo porque los acusados no pueden saber si quien los juzga puede tener un conflicto de interés.
Sobre la desaparición del INAI, una obsesión de López Obrador, HRW aseguró que con ello se socavarían los derechos de los mexicanos a la privacidad y el acceso a la información pública, mientras que la propuesta de ampliar el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva sin revisar cada caso va contra el derecho internacional de derechos humanos, además de que con esa medida no se combate eficazmente la delincuencia y sólo debe ser utilizada de manera excepcional. HRW mencionó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró que la prisión preventiva obligatoria viola normas internacionales y que, por ello, ordenó a México hacer reformas constitucionales y legales.
HRW también rechazó la iniciativa de que el mando de la Guardia Nacional quede bajo el mando militar y con ello la participación del Ejército en tareas de seguridad pública, prácticamente sin control civil, lo que ha acrecentado el gobierno de López Obrador.
Al respecto esa organización recordó que desde 2006, cuando se amplió su intervención en labores de seguridad pública el Ejército “ha cometido violaciones generalizadas de derechos humanos, incluidas ejecuciones, desapariciones forzadas y torturas, que rara vez se investigan, y ni los violadores rinden cuentas ni las víctimas hicieron justicia”.
