En medio de la crisis por desapariciones en México, que ya rebasa las 100 mil víctimas, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y los gobiernos estatales mantienen en el olvido a las comisiones locales de búsqueda de personas. Tanto el personal como el presupuesto resultan insuficientes.
Una de cada tres comisiones tiene menos de 20 empleados y en casos como la Ciudad de México, Nayarit, Colima, Chihuahua y Baja California, se cuenta con más vehículos que funcionarios.
Latinus revisó las condiciones de las 32 comisiones locales de búsqueda y encontró que en su mayoría son oficinas donde hay improvisación, falta de respuestas a familiares, pocos funcionarios, debilidad institucional e indiferencia gubernamental.