Ciudad de México, 09 JUL.-Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador la violencia contra la prensa no paró, por el contrario, las agresiones aumentaron 62.13% respecto al gobierno de Enrique Peña Nieto al registrarse 3 mil 408. Es decir, se presentó una agresión contra comunicadores cada 14 horas a lo largo del sexenio de AMLO.
Además, del 1 de diciembre de 2018 hasta el 31 de marzo de 2024 han asesinado a 46 periodistas y cuatro están reportados como desaparecidos, de acuerdo con el informe “Derechos pendientes: informe sexenal sobre libertad de expresión y derecho a la información en México”, de la organización Artículo 19.
El gobierno de Enrique Peña Nieto dejó un país en el que se cometieron al menos 2 mil 502 agresiones contra la prensa, 47 asesinatos de periodistas y cuatro desapariciones.
Tras años de una violencia constante, el gremio periodístico esperaba respuestas, certezas de recobrar el derecho a informar y vivir sin miedo con la llegada de una nueva administración, pero eso no ocurrió. Con López Obrador se sumó el estigma y la deslegitimación permanente del quehacer periodístico.
“2019 fue un año en el que los embates contra la prensa sucedieron en medio de una disputa por la palabra, con expresiones de rechazo y choque, que limitaron la aceptación del disenso y la crítica. Esto se vio reflejado en las 609 agresiones contra periodistas y medios durante el primer año de gobierno, número que, en comparación con el primer año de Peña Nieto, representó un aumento de 84.54%”, refiere Artículo 19.
Los ataques a la prensa año por año
– 2019: 609 agresiones contra el gremio periodístico.
– 2020: 693 ataques contra medios de comunicación y periodistas, lo que representó un incremento de 13.79% respecto al año anterior.
– 2021: 644 ataques contra la prensa.
– 2022: 698 embates, convirtiéndolo en el año más violento para la labor periodística desde que Artículo 19 inició el registro de agresiones.
– 2023: 561 agresiones contra la prensa.
– 2024: En el primer trimestre del año se han contabilizado 173 agresiones contra la prensa.
El panorama de la libertad de expresión en México no presenta una mejoría en comparación con el sexenio anterior: la amenaza, el hostigamiento, la violencia y la impunidad ya no son sólo prácticas heredadas del pasado, sino una realidad lacerante del gobierno que termina.
“En este sexenio, los compromisos respecto a la lucha contra la impunidad y, la reducción de la violencia son promesas incumplidas. Cada agresión contra la prensa y cada persona periodista asesinada son pruebas de ello”, señala el informe.
Las formas de violencia en el sexenio de AMLO
Los tipos de agresiones más comunes durante el sexenio de AMLO fueron la intimidación y el hostigamiento, 880 casos (25.82%); la amenaza, 682 (20.01%), y el uso ilegítimo del poder público, 432 (12.68%). Tan sólo las tres categorías representan el 58.51% del total.
A estas agresiones le siguieron el bloqueo o alteración de contenido, 342 embates (10.04%); los ataques físicos, 295 (8.66%), y la privación de libertad, 165 casos (4.84%).
Uno de los cambios en la forma de ejercer la violencia durante este sexenio fue el aumento del uso ilegítimo del poder público. En estos seis años, esta categoría de agresión pasó al tercer lugar por dos razones principales: el uso de la tribuna pública para descalificar a la prensa y el continuo incremento de procesos legales en contra de periodistas.
La violencia se agudiza cuando los ataques ocurren de forma constante y cotidiana, y provienen en principio de la tribuna presidencial, pero los repiten todos los niveles de gobierno.
¿Quiénes son los perpetradores de violencia contra la prensa?
Asimismo, el informe destaca que la violencia contra la prensa no ha cambiado sustancialmente en sus orígenes. Tanto en el gobierno anterior como en el actual, los perpetradores de ataques contra la prensa y las coberturas periodísticas que suponen riesgos siguen siendo prácticamente los mismos.
El Estado mexicano, por intermedio de sus autoridades, se mantiene como el principal agresor de la prensa con mil 559 agresiones, que equivalen a 45.75% del total. Se trata sobre todo de personas funcionarias públicas civiles: mil 077 casos o 31.60%; seguidas por fuerzas de seguridad civiles, 437 casos o 12.83% y las fuerzas armadas, 45 casos o 1.32%.
Después de las autoridades, siguieron actores particulares, como individuos o empresas, 673 casos, o 19.75%; posteriormente, integrantes de grupos de la delincuencia organizada, 280 o 8.22% y, por último, partidos políticos, con 148 casos documentados o 4.34%.
“De 2018 a 2019, primer año del nuevo gobierno, las agresiones del crimen organizado pasaron de 28 a 49, alcanzando su pico en 2022 (86 agresiones) y, aunque bajaron en 2023 (57 agresiones), se mantuvieron en niveles superiores comparadas con el sexenio anterior”, detalla.
En este sexenio, mil 703 casos, 49.97% de los ataques, se hicieron en contra de quienes cubrieron nota política y de corrupción, mientras que 776 casos (22.77%) en cobertura de seguridad. Estas dos categorías juntas representan más del 72% de las agresiones totales.
Aunque Articulo 19 registró agresiones contra periodistas y medios de comunicación en todas las entidades de la República, desde diciembre de 2018 a la fecha. En la Ciudad de México (582), Guerrero (247), Puebla (241), Quintana Roo (236) y Veracruz (199), se registraron los mayores índices de violencia; sumaron el 44.16% de las agresiones ocurridas en el país.
De las 582 agresiones ocurridas en CDMX, 179, es decir, 30.76%, se dieron en el contexto de las conferencias matutinas de López Obrador. Es así que muchas agresiones contra periodistas en la entidad responden en gran medida a la estigmatización de la prensa desde Palacio Nacional.
“Durante este gobierno persistió la estrategia de silenciamiento mediante la violencia contra periodistas. Una prensa bajo amenaza constante también continuó padeciendo los controles económicos sobre los medios de comunicación por el uso de la publicidad oficial y la precariedad de los trabajadores de los medios. Por si fuera poco, el trabajo informativo tuvo que afrontar una hostilidad verbal sin precedentes del Ejecutivo Federal, reproducida por autoridades estatales y municipales”, destaca el informe.
Llamado a Sheinbaum
Ante los números que dan cuenta de la situación de los periodistas, Artículo 19 lanza un llamado para que en el próximo gobierno se ponga lupa sobre cuatro tendencias acerca de las cuales las autoridades y la sociedad deben estar atentas para vigilar la situación de la libertad de expresión y acceso a la información de periodistas en México:
La violencia en línea y la ausencia de mecanismos para contrarrestarla.
La zanahoria y el garrote: la estigmatización y la publicidad oficial como herramientas de control editorial.
El acoso judicial: abuso de la ley contra la prensa.
La extrema censura: asesinatos, desapariciones, privaciones de la libertad y tortura.
La continuidad de la violencia en contra de la prensa, según el informe, es uno de los pendientes para el siguiente sexenio que encabezará Claudia Sheinbaum y que comenzará el 1 de octubre próximo.