Hombres fuertemente armados emboscaron a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en un camino de terracería del municipio de Marqués de Comillas, Chiapas, dejando como saldo preliminar un militar muerto y varios heridos.
Ante la falta de información oficial, son medios locales quienes han reportado los hechos. Hasta el momento, los primeros reportes refieren que los militares realizaban patrullajes entre los municipios de Ocosingo y Marqués de Comillas cuando fueron sorprendidos por los hombres armados.
De manera extraoficial se habla de un militar muerto y al menos tres heridos. Respecto a la hora del ataque, el medio Chiapas Noticias al Momento reportó que éste ocurrió alrededor de las 17:00 del lunes 1 de julio, por lo que por varios minutos se vivió una intensa balacera en la zona y un fuerte operativo de seguridad, sin que hasta ahora se reporte la detención de los responsables.
Conviene señalar que la emboscada se registra a sólo unos días de la masacre en el municipio de La Concordia, donde un supuesto enfrentamiento entre grupos criminales provocó la muerte de 19 personas.
Tanta La Concordia como Marqués de Comillas se ubican en la zona sur de Chiapas -separados por casi 500 kilómetros-, una de las regiones con mayor violencia por la pelea entre distintos cárteles para controlar las rutas para traficar droga y migrantes desde Guatemala.
Envían más militares para enfrentar al narco
Reportes periodísticos y de instituciones de seguridad confirman la presencia del Cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Chiapas, a quienes se suma a la disputa por la ‘plaza’ el autodenominado Cártel de Chiapas y Guatemala (CCyG), un grupo criminal que con narcomantas se lanzó a la ‘guerra’ contra los cárteles más poderosos del país.
La presencia de estos grupos criminales tuvo varios efectos en distintos municipios de Chiapas, desde el desplazamiento forzado de miles de personas, el estallido de la violencia en municipios como Tila, Chicomuselo, La Concordia, Frontera Comapala y Nueva Palestina y el reclutamiento forzada de parte de los cárteles a los habitantes que no logran huir.
Para combatir la violencia que se vive en Chiapas, el gobierno federal envió a personal del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional para implementar tareas que garanticen la paz y la seguridad.
“Mediante estas acciones el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, reafirman la indeclinable decisión del gobierno federal por continuar atendiendo las necesidades que la sociedad demanda; asimismo, refrenda su compromiso de velar y salvaguardar el bienestar de los ciudadanos, garantizando la paz y seguridad de la población”, informó la Sedena en un comunicado tras una ceremonia en el Campo Militar 33, ubicado en la carretera que conecta a Tuxtla Gutiérrez con Berriozábal.
Sin embargo, la presencia de militares y Guardia Nacional no garantiza el cese de la violencia en la región. Como ejemplo el enfrentamiento entre pobladores de Chicomuselo que intentaron impedir el arribo de los elementos de la Sedena a la región controlada por el crimen organizado; entre sus argumentos afirmaban que no querían más violencia, aunque de manera extraoficial se indicó que los cárteles obligan a los habitantes a crear bloqueos carreteros y trabajar como ‘halcones’.
Otro ejemplo fue el desfile criminal que presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa realizaron cerca de la frontera de con Guatemala, esto después de la masacre de 19 personas en La Concordia. En videos que circularon en redes se aprecia un sicario a bordo de un vehículo y manejando una ametralladora; unas horas después el gobierno de Chiapas confirmó el despliegue de 500 mil elementos federales y locales para patrullar una de las regiones más violentas del país.
