Tuxtla Gutiérrez, Chis., 23 JUN.-El obispo de la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez, Monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, a tres semanas de haber concluido el proceso electoral, -claro aunque todavía se estén resolviendo algunos casos de inconformidad-, hizo un llamado a la oración por los nuevos gobernantes para que trabajen sensata e incansablemente en reconstruir el tejido social y crear condiciones para la paz y un desarrollo sostenible.
Nosotros, los creyentes en Cristo, estamos invitados a orar por nuestros gobernantes para que se dejen iluminar e inspirar por la luz y las mociones del Espíritu Santo, de tal manera que, sensibles a las grandes necesidades del pueblo, con su mente y corazón puestos en una honesta búsqueda del bien común.
La Diócesis también expresa su preocupación por los desafíos que enfrenta el estado de Chiapas como la pobreza, la violencia generada por grupos delincuenciales, el desplazamiento forzado, desapariciones y muerte son problemas graves que afectan a muchas familias, señaló Monseñor Rodrigo Aguilar.
Además, se refirió a las migraciones de personas que huyen de la violencia o crisis económicas y sociales, atravesando el estado en busca de una vida más digna, enfrentan con frecuencia indiferencia y discriminación.
En nuestro querido estado de Chiapas, seguimos atentos a los desafíos que nos retan a redoblar esfuerzos, invitando a la comunidad a mantenerse unida y comprometida en la búsqueda de soluciones que promuevan la paz y el desarrollo sostenible.
Por otro lado, la Diócesis de Tuxtla anunció el avance de su itinerario para celebrar los 60 años de vida. En días pasados, se cerró el segundo año jubilar, dedicado al don del sacerdocio, tanto común de los bautizados como ministerial, la virtud de la esperanza y el rasgo sinodal de la participación.
El próximo 25 de julio, se inaugurará el tercer año del Trienio jubilar, que se centrará en el don de la Eucaristía, la misión y la caridad.
“Esperamos que este último periodo nos ayude a profundizar en el misterio de Cristo redentor que ha querido quedarse con nosotros de una manera singular como alimento que da fuerza para recorrer el camino de la historia, como sacrificio agradable al Padre, pan de unidad y adelanto de vida eterna,» expresó Monseñor Rodrigo Aguilar Martínez.
Durante esta etapa, se espera que los fieles se involucren activamente en las diversas acciones programadas para fortalecer la fe y la unidad de la comunidad. Los detalles de estas actividades se compartirán a su debido tiempo.