Ciudad de México, 17 JUN.-El gobierno de los Estados Unidos aplicó una suspensión en la importación de aguacate desde Michoacán debido a las agresiones en contra de personal de inspección del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA).
Las primeras versiones indican que durante una protesta dos inspectores fueron retenidos y golpeados en el municipio de Paracho el pasado viernes 14 de junio, aunque los productores niegan que se hayan presentado agresiones en contra de los funcionarios norteamericanos.
La medida entró en vigor desde el sábado 15 de junio y se espera tenga una vigencia de al menos dos semanas, en tanto, la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) trata de negociar con la embajada de EEUU que la reanudación de las actividades comerciales pueda darse desde este 18 de junio.
Ante esta medidas de las autoridades norteamericanas se determinó parar en Michoacán las labores de corte, acopio, procesamiento y embarque del producto, aunque los productores aclararon que las exportaciones desde Jalisco se mantienen en la normalidad.
Esta es la segunda suspensión a cargo del Departamento de Agricultura de EEUU, pues en 2022 se presentó otro incidente contra un inspector norteamericano, quien investigaba la supuesta introducción a Michoacán de aguacate producido en Puebla, entidad que no cuenta con las certificaciones para exportar el producto a los Estados Unidos.
La decisión se tomó después de que un inspector recibió amenazas contra su vida. Esta medida se implementó para garantizar la seguridad de los funcionarios estadounidenses y se mantuvo poco más de una semana, hasta que las autoridades mexicanas pudieran garantizar un entorno seguro.
Crisis en Michoacán por sobreexplotación del aguacate
Pero este no es el único problema para Michoacán, líder mundial en la producción de aguacate, pues la entidad enfrenta una crisis ambiental debido a la expansión masiva de estos cultivos.
Nacho Simón, ingeniero agrónomo de la región, alertó sobre la degradación del suelo y la escasez de recursos hídricos, como resultado del incremento en la demanda del mercado estadounidense, especialmente durante eventos como el Super Bowl.
Desde finales de la década de 1990, Michoacán ha cumplido con las normativas estadounidenses para la exportación del aguacate, lo que ha permitido un crecimiento significativo en las exportaciones. Para la edición 2024 del Super Bowl, se enviaron alrededor de 110.000 toneladas de aguacate, según datos de las autoridades aduaneras mexicanas.
La transformación del paisaje en Michoacán es evidente. Los bosques de pinos han sido reemplazados por extensas plantaciones de aguacate, lo que impacta negativamente en los recursos hídricos y la biodiversidad de la región.
Simón, representante de la empresa de agricultura orgánica Gaia en el municipio de Uruapan, explicó que las exigencias del mercado estadounidense implican el uso de herbicidas, afectando las fuentes de agua subterránea.
El ingeniero Cuauhtémoc Montero, propietario de huertos en Tancítaro y Morelia, abogó por métodos más sostenibles de cultivo. Montero señaló que la convivencia con especies vegetales nativas es crucial para evitar problemas de enfermedades del suelo, condenando las prácticas de deforestación a gran escala.
Ambos expertos coinciden en que el estado de Michoacán ha alcanzado un punto crítico. Simón destacó que la denominada “fiebre del oro verde” puede llevar al colapso si no se adoptan prácticas más responsables. Por su parte, Montero hizo un llamado a los productores para que asuman una mayor responsabilidad social, ecológica y económica.
Montero también criticó la corrupción en la gestión de recursos y la falta de cumplimiento de las leyes medioambientales en México, lo que favorece la deforestación desenfrenada. Ambos expertos advierten que, de continuar con el actual modelo de explotación, la producción de aguacate en Michoacán podría volverse insostenible para las futuras generaciones.