- Son profesionales de la salud fundamentales para el apoyo emocional y práctico
- Diálisis peritoneal en casa mejora significativamente la autonomía e independencia
- Al menos 200 mil mexicanos requieren servicios de sustitución renal
Ciudad de México — Los enfermeros y enfermeras son pieza clave en el manejo de diversas patologías como la Enfermedad Renal Crónica (ERC), al ser fundamentales para la mejora de los pacientes como apoyo no sólo práctico sino incluso emocional.
Así lo consideró el doctor Sergio Hernández Estrada, médico internista y nefrólogo en el marco del Día Internacional de la Enfermería que se conmemora el 12 de mayo, quien detalló que la ERC es una de las primeras 10 causas de muerte en México.
De acuerdo con el especialista, al menos 200 mil mexicanos requieren servicios de sustitución renal, ya sea por medio de hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante renal, dijo y destacó el gran trabajo que hacen los enfermeros en los cuidados a pacientes con ERC, tras resaltar su dedicación y esfuerzo en entornos tanto clínicos como domiciliarios.
“Los enfermeros y enfermeras desempeñan un rol fundamental en el seguimiento y la mejora de la calidad de vida de los pacientes, pues facilitan la adherencia a los tratamientos de sustitución renal”, dijo Hernández Estrada.
Por su parte, Félix Enrique Molina, un experimentado enfermero en hemodiálisis y cuidado de pacientes con diálisis peritoneal en casa, compartió que “he tenido innumerables experiencias con mis pacientes y mi enfoque siempre ha estado en ser empático y asumir un papel de liderazgo, asistiendo a los pacientes en todo momento”.
Molina Collazo apuntó que “en ocasiones cuando los pacientes se encuentran en situaciones incómodas debido a algún contratiempo, les he ofrecido apoyo para asearse en la clínica. Esto es algo que valoran profundamente e incluso pacientes que han sido trasplantados vuelven frecuentemente para expresar su gratitud”.
Y es que la diálisis peritoneal en casa –aunque menos común que la hemodiálisis en clínica–, ofrece a los pacientes la flexibilidad de recibir tratamiento en su entorno familiar, lo que mejora significativamente su autonomía e independencia. Estas modalidades permiten esquemas de diálisis más frecuentes y con mejor tolerancia, lo que conlleva menores restricciones en la dieta y un mejor mantenimiento de la función renal residual.
El papel de enfermeras y enfermeros es muy importante en el proceso de educación y apoyo continuo porque se establece una relación de confianza y autonomía que es vital para el cuidado personalizado de cada paciente, apuntó el doctor Sergio Hernández para luego detallar que ese enfoque reduce los niveles de estrés, fatiga y carga emocional de los pacientes y sus familias, facilitando un apego más firme al tratamiento prescrito.
La invaluable labor de los profesionales de enfermería es fundamental, pues su dedicación no solo impacta positivamente en la vida de los pacientes con ERC, sino que también fortalece todo el sistema de salud, concluyó el doctor Sergio Hernández.
