Morelos.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) agradeció este jueves a las personas, grupos e instituciones por su “genuina preocupación” en el caso del obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
“Pedimos respetuosamente, que se eviten conjeturas y especulaciones que enrarecen el caso de forma innecesaria, tomando en cuenta la dignidad humana”, se lee en un comunicado emitido en redes sociales.
Por su parte, el secretario general del CEM, Ramón Castro Castro, aseguró también que el obispo emérito sigue internado en el hospital donde convalece desde el martes pasado; que está siendo cuidado por su familia, su estado de salud es reservado y está siguiendo las indicaciones médicas.
Con esta afirmación, la CEM confirmó que sigue internado en el Hospital Morelos de Cuernavaca, ubicado en la capital, donde habría sido llevado desde el lunes en la noche.
Además, aseguran que “apenas tenga las condiciones de salud requeridas, el mismo señor obispo Salvador Rangel rendirá su declaración e informará oportunamente”.
Por el momento, piden confiar “en las instituciones y eso nos lleva a dejar en manos de las autoridades la investigación correspondiente”.
El caso comenzó con la desaparición del obispo emérito el pasado sábado 27 de abril, cuando fue el último día en ser visto en su vivienda. Luego, el lunes se presentó una denuncia de hechos ante la fiscalía de Morelos.
Ese mismo día, el obispo fue hallado en con vida en un hospital en Cuernavaca; el fiscal Uriel Carmona señaló que la primera hipótesis era que había sufrido un secuestro exprés.
Los dos días siguientes el gobernador sustituto de Morelos, Samuel Sotelo, dijo que no había evidencia de un secuestro, mientras que este jueves, el comisionado estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, abiertamente afirmó que no había evidencia del secuestro, pues el obispo entró al motel donde lo habrían encontrado paramédicos “voluntariamente”.