Ciudad de México, 07 ABR.-El plan de Andrés Manuel López Obrador de traer a México como asilado político al exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, falló, pero desde el inicio de su administración acogió ya a un total de 80 cercanos a los exmandatarios de Ecuador, Rafael Correa, de Bolivia, Evo Morales, y de Perú, Pedro Castillo. Todos fueron obligados a renunciar.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), obtenidos por El Sol de México mediante una solicitud en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), al país llegaron también dos salvadoreños que huyeron de la persecución del régimen de Nayib Bukele, en El Salvador.
El último en obtener oficialmente la protección de la autonombrada Cuarta Transformación es el exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas. Sin embargo, en un hecho sin precedentes, la noche del viernes el exfuncionario de Rafael Correa —quien gobernó entre 2007 y 2017 y actualmente vive en Bélgica, prófugo de la justicia ecuatoriana que lo sentenció a ocho años de cárcel por corrupción— fue sacado por la fuerza de la embajada de México en Quito, donde permanecía refugiado desde el 17 de diciembre pasado.
Tras el asalto a la embajada por parte de elementos del Ejército y la policía de Ecuador provocó que México rompiera relaciones diplomáticas y retirara a su personal diplomático en la nación andina.
El Gobierno de Ecuador aseguró este sábado que conocía sobre el riesgo de fuga inminente del país del exvicepresidente, razón por la cual irrumpió en la sede diplomática de México para llevarse detenido a Jorge Glas. La canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, aseguró que se agotó el diálogo con el Ejecutivo mexicano antes de ordenar la irrupción policial.
Pero antes de Glas, el gobierno de López Obrador otorgó asilo político a 19 ecuatorianos más, incluidos siete exfuncionarios de Correa con sus familias, algunos de los cuales, incluso, trabajan en las filas de Morena, el partido de AMLO.
“En 2019 fueron 11 los asilados políticos procedentes de Ecuador, uno más en el 2020, cuatro en el 2021 y dos más en el 2022. El año pasado no registraron otorgamientos de asilo político”, señala la información de la cancillería mexicana.
Entre los correístas asilados por la 4T están la extitular de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira y los exlegisladores Soledad Buendía, Edwin Jarrín y Carlos Viteri Gualinga.
También en tierras mexicanas están Ricardo Patiño, mano derecha de Rafael Correa, la exlegisladora Viviana Bonilla y el exministro de Transporte y Obras Públicas, Walter Solís, acusados en Ecuador de corrupción.