Pantelhó, Chis., 14 MAR.-El incremento de la violencia armada y la presencia de grupos criminales en Pantelhó, Chiapas, afecta a un aproximado de 13 mil niños y adolescentes en el municipio, denunció la Red por los Derechos de las Infancias en Chiapas (REDIAS) y la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
Hace unos días, el pasado 11 de marzo un grupo armado atacó la comunidad de La Piedad en la mencionada demarcación. En la agresión murieron dos hermanos, de 10 y 17 años, y una niña de 10 y otro joven de 15 sufrieron heridas.
Con estos dos asesinatos ya suman siete niños y adolescentes que mueren por la violencia armada en Chiapas, cuatro de ellos en la región de Los Altos, a la cual pertenece el municipio de Pantelhó, de acuerdo con la organización Melel Xojobal.
En todo 2023 se documentaron 10 casos de homicidios de menores por balas perdidas, “lo que significa un grave y acelerado aumento en estos 72 días del 2024”, advierte REDIM.
La violencia armada no solo afecta a los 13 mil niños y adolescentes de Pantelhó, también a los del municipio vecino de Chenalhó, de dónde 272 personas de 68 familias se vieron forzadas a desplazarse y refugiarse en Polhó, esto desde junio de 2022.
A esta cifra se suman las 105 familias de la comunidad de Tzanembolom, en Chenalhó, que tuvieron que refugiarse en la escuela primaria debido a los enfrentamientos, esto durante la segunda semana de febrero de este año.
Por la violencia e inseguridad en Los Altos de Chiapas, los menores corren el riesgo de ser desplazados forzadamente, heridos o muertos por disparos, además de que ven vulnerados derechos fundamentales como el acceso a la educación, salud y alimentación.
Desde octubre de 2023, el Ejército, Guardia Nacional y Policía Estatal mantienen un operativo permanente en Pantelhó, pero desde inicios de este año han incrementado las balaceras y enfrentamientos, en el contexto de la disputa territorial que mantienen grupos del crimen organizado.
En la zona también ha habido bloqueos de carreteras y cortes de energía a comunidades, lo que ha provocado que los pobladores dejen sus hogares y abandonen sus milpas y cafetales.
Ante este escenario, REDIAS y REDIM denuncian la “omisión del Estado ante el incremento de la violencia armada”, exigen justicia ante las muertes y exhortan a las autoridades de los tres niveles a implementar medidas urgentes para salvaguardar la integridad de niños y adolescentes.