De entre los muchos manjares que ofrece la ciudad, el referente de la continuidad prefiere los botaneros, porque además de sabrosos fomentan el turismo y la economía
-Las tuxtlecas y los tuxtlecos debemos sentirnos orgullosos de nuestra gastronomía, por un lado, la milenaria cocina tradicional zoque (de la que Aquiles Espinosa se declara fan del nucú), y por el otro, el abanico de sabores populares que se encuentra en los botaneros.
Para Aquiles Espinosa es muy claro que en los botaneros hay una cocina que atrapa; a los que visitan la ciudad y vienen de fuera, los atrapa. Por eso Aquiles insiste que el fomento de los botaneros es un gran medio para fomentar el turismo en la capital.
“Chicharrón de barriga, carraca, salpicón, menudencia. No quiero menospreciar, para mí todos son muy buenos, cada botanero tiene su especialidad. Me gusta el Alí Babar, la cocina de Tía Mechita. Hay uno que se llama Malhaya, ahí la comida es riquísima, te puedes comer un buen tasajo.”
En el caso de las bebidas típicas y populares en Tuxtla, Aquiles Espinosa se declaró partidario del pozol del mercado de Terán, del 5 de Mayo o en cualquier casa o restaurante ya hay buen pozol y si se acompaña con unos taquitos Casa Blanca o de la Comisión, mucho mejor, eso sí, el pozol debe ser de cacao.