María Mandiola, recorrió el Rastro Porcino Municipal Tipo Inspección Federal núm. 533, donde tuvo la oportunidad conocer a detalle sus procesos y protocolos, a la vez de dialogar con el personal que labora en cada área.
En las instalaciones del rastro porcino municipal núm. 33, único en Chiapas con la certificación Tipo Inspección Federal, Mandiola elogió al personal por el alto estándar de calidad y sanidad que alcanzan; señaló que “es muy interesantes conocer de cerca estos procesos. Y es indispensable que se regule más sobre esta norma; debe ser el estándar por el que deberían pasar quienes venden carne de cerdo. Lo que ustedes hacen aquí contribuye a la salubridad, y por tanto, a la salud de las y los tuxtlecos”.
La también empresaria, constató en esta visita -acompañada de los empresarios Marco Antonio Machorro Rojas y Alfredo Machorro Fernández- las rigurosas medidas de seguridad y normas que logran garantizar el producto, desde el origen hasta el final, cumpliendo con la inspección veterinaria y control de calidad, los diagnósticos mensuales de agentes patógenos, la potabilidad del agua, la identificación de residuos tóxicos y la operación de procedimientos de control sanitario.
El rastro es una concesión del municipio tuxtleco a un grupo de empresarias y empresarios, quienes coincidieron con María Mandiola, en que “la existencia de centros que no cuentan con la certificación TIF, pone en peligro la salud de las familias, por lo que es necesario impulsar medidas para que la ciudadanía cuente con carne sana y de calidad”. Actualmente, el rastro cuenta con 20 operarios y 7 integrantes más, entre el personal médico veterinario, de control de calidad y administrativo.
