Ciudad de México, 13 FEB.-El Senado de la República aprobó esta tarde la prohibición del matrimonio infantil en comunidades indígenas de México.
De acuerdo con el dictamen, el matrimonio infantil tiene lugar en todo el mundo, sin embargo, es más frecuente en países en desarrollo. De acuerdo con el documento, en el año 2000, un tercio de las mujeres de entre 20 y 24 años señaló haber contraído matrimonio siendo menor de edad.
Datos del INEGI, el Fondo de Población de la ONU y el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República indican que, en países en desarrollo, el 90% de los partos en adolescentes tienen lugar entre niñas casadas. Señala también, que es frecuente que las niñas sean obligadas a contraer matrimonio al quedar embarazadas y, peor aún, a hacerlo con sus violadores solo por razones sociales.
Aunque en todo el país las leyes establecen la prohibición legal del matrimonio de menores de 18 años sin excepción alguna, una investigación periodística reveló que esta práctica, la cual representa una violación a los derechos humanos de la niñez, sigue ocurriendo.
De acuerdo con el reportaje «México: Un país de matrimonios infantiles», en México se registraron al menos 153,000 matrimonios infantiles de 2010 a 2021: 38 uniones cada día en promedio.
Prohibir los matrimonios infantiles en comunidades indígenas recibió 74 votos a favor en el Senado, para que las prácticas de usos y costumbres comunitarias no vulneren los derechos de niñas, niños y adolescentes.
De acuerdo con la Unicef, el matrimonio infantil amenaza las vidas, el bienestar y el futuro de las niñas de todo el mundo.
Por matrimonio infantil se entiende todo matrimonio formal o unión informal entre un niño menor de 18 años y un adulto u otro niño, recuerda la organización.
“A menudo, el matrimonio infantil es el resultado de una arraigada desigualdad de género, lo cual afecta a las niñas de manera desproporcionada. A escala mundial, la tasa del matrimonio infantil de los niños varones equivale a tan solo una quinta parte de la de las niñas”, destaca.
Justificándose en los usos y costumbres de las comunidades, adultos han abusado de menores durante décadas en México.
Durante la discusión del dictamen, la senadora del PT, Geovanna Bañuelos dijo dese la tribuna que el matrimonio infantil es una violación inadmisible a los derechos de la infancia y de la adolescencia, poque se privan los derechos de grupos de vulnerabilidad y opresión.
Añadió que, por ello, su grupo parlamentario y senadores se sumaron a respaldar la iniciativa que elimina las prácticas de usos y costumbres sobre el matrimonio infantil y con ello, se busca establecer el derecho pleno y el interés superior de la niñez y la adolescencia como una condición constitucional y sea consagrado en la Constitución la prohibición de los matrimonios infantiles.
Desde tribuna la senadora panista Josefina Vázquez Mota, presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y la Adolescencia, felicitó a quienes impulsaron el dictamen, pues subrayó que los derechos de la infancia y de la adolescencia no tienen partido, “es por ello, cuando se habla y se apoya el respaldo a los derechos de las infancias y de las adolescencias que se debe de reconocer eliminar el matrimonio infantil”, dijo la senadora.
Tras la aprobación del dictamen de reforma constitucional, la presidenta de la mesa directiva del Senado ordenó remitir el documento a la Cámara de Diputados para su revisión, discusión y eventual votación.