Ciudad de México, 17 DIC.-La Iglesia católica en México reconoció este domingo que el país enfrena varios retos en materia de derechos humanos y exigió no hacer costumbre su violación cotidiana.
En su editorial semanal Desde la fe, la iglesia destacó que entre los principales retos se encuentran las inclemencias y riesgos ante el crimen que enfrentan migrantes en el territorio mexicano, las miles de desapariciones que, en el peor de los casos, terminan en alguna fosa clandestina.
Así mismo, los enfermos sin atención médica digna y suficiente; los periodistas que son amenazados y asesinados por el crimen organizado; los maestros dan la mejor educación posible sin condiciones y materiales suficientes; los propios ministros de culto, que son amenazados también por su labor de ayuda a otras víctimas de la violencia.
“Hacemos un llamado a ciudadanos y autoridades, para que siempre veamos en el otro a un ser humano que necesita los mismos cuidados y protección que todos”, se lee en el documento.
En su publicación dominical, la Arquidiócesis primada de México se refirió a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que este 2023 cumple 75 años, para demandar a ciudadanos y autoridades “privilegiar el trato digno a cualquier ser humano sin importar su condición”.
El pasado 10 de diciembre, previo a los tradicionales festejos por la Virgen de Guadalupe, a nivel mundial se celebró el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo objetivo fue garantizar la dignidad humana y las condiciones para el desarrollo integral de cada persona.
El 10 de diciembre de 1948, luego de la Segunda Guerra Mundial, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó esta declaración que contiene 30 artículos que buscan proteger derechos básicos como la vida, la libertad y la seguridad, entre otros derechos humanos indispensables.