Carlos Josué Navarro
A esta Mesa de Redacción acudieron en esta semana los representantes de más de 170 familias de Tuxtla y Tonalá que, acusan, han sido defraudados por un grupo de delincuencia organizada que bajo el nombre de FINUNIÓN y/o FINANCIERA UNIÓN han acumulado infinidad de demandas y denuncias en su contra a través de los últimos años. Dicha empresa actuaba como supuesta «financiera» pero, alegan los afectados, en realidad se aprovechaba de la necesidad de la gente.
Su modus operandi, señalan los afectados, es el siguiente: «Silvia María Yañez Liévano y Shiumara Lizet Molina Porrez, dueñas de la supuesta financiera FINUNIÓN y/o FINANCIERA UNIÓN contaban con dos modalidades para despojar a la gente de sus recursos; fuera como agiotistas o como captadoras de inversionistas».
Como agiotistas, declararon para El Sol de Chiapas, «se acercaban a pequeños comerciantes o personas vulnerables para ofrecerles sus supuestos servicios financieros, y una vez que las personas cedían se les obligaba a firmar contratos con cláusulas abusivas que rayaban la usura e incluso no se les otorgaba el total del capital que solicitaban. FINUNIÓN y/o FINANCIERA UNIÓN además de quedarse con el 10% del capital y cobrar como si hubiera concedido el 100% del capital a quienes les confiaban sus ahorros, enviaba a sus cobradores que a punta de pistola amenazaban a sus clientes para que pagaran sin importar siquiera que hubieran menores de edad presenciando dicho acto.»
«Como captadoras de inversionistas, Silvia María Yañez Liévano y Shiumara Lizet Molina Porrez usaban los contactos de sus madres, quienes trabajan en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, sección 7 para acercarse a personas jubiladas y aprovecharse de ellas despojándolas de sus recursos, invitándolas supuestamente a invertir en FINUNIÓN y/o FINANCIERA UNIÓN, otorgándoles pagarés por más de 1 millón de pesos que, cuando llegaba el plazo para cumplir dicha obligación, estas dos personas ponían todo tipo de pretextos para postergar el pago, comprando tiempo para acumular más recursos, hasta que un día FINUNIÓN y/o FINANCIERA UNIÓN desapareció, así como Silvia María Yañez Liévano y Shiumara Lizet Molina Porrez con aproximadamente más de 62 millones de pesos», declaran los afectados.
Por si fuera poco, continúan, «su ambición no paró con defraudar a personas jubiladas y vulnerables en Tuxtla Gutiérrez, por el contrario, establecieron una financiera en TONALÁ bajo el mismo nombre FINUNIÓN y/o FINANCIERA UNIÓN«.
Los quejosos tienen sus propias teorías acerca de a dónde fueron a dar todo ese dinero robado, pues afirman: «Creemos que los aproximadamente 62 millones de pesos que defraudaron fueron enviados a Mérida, Yucatán, donde reside el hermano de Silvia María Yañez Liévano, trabajando como Especialista de Inversión Hipotecaria en BBVA, y donde si esposa, convenientemente, maneja una inmobiliaria».
Actualmente se desconoce el paradero de Silvia María Yañez Liévano y Shiumara Lizet Molina Porrez, toda vez que existen procesos penales y mercantiles en su contra.
Representantes de los afectados dejaron a esta Redacción mostraron un organigrama con nombres y fotos de los supuestos integrantes de FINUNIÓN y/o FINANCIERA UNIÓN, para el conocimiento de nuestros lectores.
Por último, los afectados nos pidieron compartir el instagram de contacto por si también fueron defraudados, desean más información o saben algo de ellos: @nomasfraude_chiapas