Acapulco. Gro., 30 OCT.-A cinco días del impacto del huracán Otis, pobladores de Acapulco padecen los estragos de la fuerza intempestiva de la naturaleza, en su mayoría se sienten “abandonados” por las autoridades de los tres niveles de Gobierno.
Un avión de carga, con 45 toneladas de víveres, arribó al Aeropuerto Internacional de Acapulco, procedente del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles con ayuda humanitaria desde la Base Aérea Militar Número Uno en Santa Lucía, Estado de México.
Elementos de la Marina Armada de México, del Rescate y Urgencias de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes y personal del Ejército mexicano, tardaron cuatro horas en descargar los víveres.
En la colonia Colosio, enclavada en donde hace contraste la zona urbana con la zona turística Diamante, un convoy de la Marina llevó bajo resguardo por elementos armados a 120 despensas y 120 garrafones de cuatro y cinco litros de agua; despensas donadas por la solidaridad de mexicanos de otras entidades, sin embargo, este esfuerzo, el agua y los víveres no son suficientes.
Llega la ayuda humanitaria, pero aún es insuficiente en Acapulco
En cuanto arribó el convoy, se corrió la voz y en cuestión de minutos se hizo una fila superior a las 600 personas, todas y cada una de ellas con la esperanza de recibir algún alimento.
La señora Karina, quien fue de las primeras en llegar y formarse, dijo que era la primera vez que una autoridad, en este caso la Armada de México, se acercaba a entregar apoyos y con la voz entrecortada llamó a las autoridades municipales y estatales a atender a la población y escuchar sus necesidades.
“Hasta ahorita es la primera vez que recibimos un apoyo… Como le han hecho en estos cinco días?…pues ahí manteniéndonos con los vecinos unos con otros apoyándonos, unos a otros”, señaló la mujer.
El señor Raúl González Salas, de oficio pescador, dijo que es lamentable el olvido de las autoridades. “No hemos recibido ninguna ayuda, de hecho no hay ningún servicio, estamos careciendo de agua, comida, luz”, reclamó.
Hace falta insulina y otros medicamentos
Ixían, vecino de la unidad habitacional Princess del Marqués, dijo que de lo que muchas personas padecen en la zona es insulina para personas diabéticas y medicamentos:
“Porque hay muchas personas que son de bajos recursos y ocupan insulina y tienen esa enfermedad y ellos si lo necesitan pues y no ha llegado todavía ese apoyo”, señaló.
Cuando se terminaron los víveres, los Marinos se retiraron del lugar, bajo los reclamos e insultos de la gente que no tuvo la oportunidad de recibir alguna despensa o agua, sin embargo, los infantes de Marina prometieron regresar con más ayuda humanitaria.
Irónicamente, lo que falta es agua
En la colonia Costa Azul, cerca de la avenida Costera Miguel Alemán, la Secretaría de Marina instaló una planta potabilizadora de agua, la cual tarda en llenar simultáneamente dos garrafones de 20 litros en tres minutos aproximadamente, donde había una larga fila de pobladores para poder llenar tres garrafones (que es lo permitido por familia para una mejor distribución del vital líquido) llevaban formados más de siete horas.
Tal es el caso de la señora Martha Patricia Serna Moullón, que hizo fila desde las 8:00 de la mañana para salir de la fila con 60 litros de agua a las 16:30 horas, dijo que les va a durar muy poco ya que son diez los integrantes de su familia.
“Y mi hija recién aliviada, y mi nieto (recién nacido) ni leche… y las autoridades municipales nadie se ha acercado?…Al parecer se oye que la señora Abelina gracias a Dios corrió, siendo la presidenta municipal dónde está? Nunca la hemos visto aquí en la mañana, no la hemos visto, ni un recorrido en ninguna zona de Acapulco, no he hecho la señora el recorrido”, señaló.
Piden que políticos no usen la tragedia como tema electoral
Martha Patricia, arremetió contra legisladores y candidatos porque ya se acercan las elecciones. “Cuando la piensan repartir, hasta que los diputados y los senadores se alcen el cuello porque ahí vienen elecciones, van a ir a pedir el alimento, para ellos ir a las colonias y decir gracias a mi están comiendo ¿a eso?, Pos como que no”
La iglesia de Costa Azul está convertida en albergue para 100 personas, pero en coordinación con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) instaló un centro de recarga de teléfonos celulares, mediante una planta de energía, de la dependencia federal.
Ahí, decenas de personas hacen fila para recargar su teléfono celular, para utilizarlo en los momentos que haya señal, que son esporádicos durante el día.
La reconstrucción será larga y tortuosa
Cabe destacar que personal de Infantería de Marina, apoya con seguridad y mantener el orden en las gasolineras para evitar saqueos y el ultraje de combustibles, en las mismas estaciones hay filas de hasta dos horas para abastecerse.
Acapulco, sin duda quedó devastado por la fuerza intempestiva de la naturaleza, la zona hotelera Diamante y en la Costera Miguel Alemán, tiene todos los hoteles con un grado superior de destrucción, todos abandonados; aunque la ayuda va llegando a cuentagotas a los pobladores de la zona no es suficiente y seguro tardarán muchos meses en recobrar el esplendor de uno de los puntos turísticos más bellos e importantes no solo del país sino del mundo.