«Está totalmente cerrado, no hay manera de pasar, solo que sea con maquinaria», dijo una funcionaria al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien viajaba esta tarde en una camioneta rumbo a Acapulco.
La escena ocurrió en el kilómetro 320 de la autopista, en Tierra Colorada, Municipio de Juan R. Escudero, pasando Chilpancingo. Ahí, López Obrador, arriba de su camioneta, recibió un reporte actualizado del Gabinete de seguridad.
De semblante serio, el Mandatario escuchaba los datos de personal de las Secretarías de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y de la Defensa Nacional.
«En el sentido hacia México, es donde vamos a empezar a liberar; el sentido hacia Acapulco está totalmente cerrado», indica una funcionaria ante el Mandatario, de acuerdo con un video difundido por Central de Noticias Mx, un medio local de Morelos.
El General Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena, describe los daños en Acapulco.
López Obrador viaja por tierra en una camioneta Suburban, debido a la imposibilidad de llegar por aire por las condiciones climáticas.
«Vamos allá ahora (a Acapulco), eso es lo que le puedo decir», expresó en un punto del trayecto, al ser entrevistado por medios locales.
«Vamos a dejar ya maquinaria, trae el Ejército maquinaria, Comunicaciones y Transportes, y vamos a buscar que se reabra lo más pronto posible la autopista».
Cuestionado sobre el número de fallecidos por el huracán que alcanzó categoría 5, López Obrador afirmó que todavía no tiene datos al respecto.
«Vamos para allá», reiteró.
Se le informó al Jefe del Ejecutivo que hay por lo menos tres deslaves importantes en la ruta hacia Acapulco .
Alrededor de las 15:00 horas, decenas de vehículos militares con tropas y ayuda humanitaria pasaron por Chilpancingo rumbo al puerto.
Siete puntos bloqueados
Elementos del Ejército detectaron siete tramos bloqueados por anegaciones y deslaves en la Autopista del Sol, derivado de los efectos del huracán Otis.
En un primer diagnóstico, se estableció en coordinación con Protección Civil que los daños a esa vía se registran entre Tierra Colorada y el acceso al municipio de Acapulco, en su zona urbana.
Se trata de unos 11 kilómetros de anegación.
La situación se agravó, dijeron a REFORMA fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por el desborde del Río Papagayo.
Indicaron que las dos vías de comunicación terrestres al puerto están bloqueadas por la presencia de rocas, árboles, ramas grandes y hasta enseres de cocina que fueron arrastrados por la corriente.
«Ya no hay acceso de Chilpancingo a Acapulco, en la federal y la Autopista, tampoco de Zihuatanejo», resumió un mando castrense.
Las fuentes reconocieron que hasta el momento el único diagnóstico carretero es el reportado esta tarde en una reunión de evaluación.
«No existen las condiciones para hacer reconocimientos aéreos ni terrestres en otras zonas de Acapulco», indicó.
En la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol permanecen filas kilométricas de autobuses y camiones de carga pesada varados en espera de la autorización de avance, añadieron las fuentes.
Hasta ahora se reporta el envío de 400 militares adscritos al Plan DN-III, que se suman a los 1900 elementos que ya laboran en la zona hotelera de Acapulco.