Trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) cerraron este jueves desde temprana hora las sedes de los juzgados de distrito y tribunales de circuito en todo el País, en su cuarto día de protestas y tras el anuncio del paro nacional.
En la Ciudad de México, la principal concentración de manifestantes se ubica en el Palacio de Justicia de San Lázaro, a donde han llegado cientos de servidores públicos de otros oficinas del PJF en esta capital.
«¡Yo sí trabajo, no hago mañaneras! ¡Yo sí trabajo, no hago mañaneras!», gritan como consigna los funcionarios en la escalinata del recinto, un lema que ya es el más recurrente en las protestas de esta semana.
Por ahora, sólo se registra un cierre de vialidades en Avenida Picacho Ajusco 200, sede del Centro Auxiliar de la Primera Región y de juzgados y tribunales en materia administrativa y laboral.
En este punto, ante la llegada de policías antimotines, los inconformes decidieron dejar libre un carril para permitir el paso vehicular con dirección al Periférico.
Los Centros de Justicia Penal Federal de los Reclusorios Norte, Sur y Oriente, así como los juzgados de distrito en procesos que se localizan en las mismas instalaciones fueron cerradas por trabajadores desde antes de las 8:00 horas de este jueves.
Sólo el personal de vigilancia se encuentra en la caseta de entrada.
«Hoy sólo vamos a dejar pasar a un juez que tiene audiencia en un juicio», dijo un empleado que participa en el cierre del recinto judicial del Reclusorio Sur, cuyo acceso está tapizado de pancartas.
El edificio Prisma de Insurgentes Sur 2065, sede de los 16 juzgados de amparo en materia penal, permanece cerrado y decenas de trabajadores también se manifiestan en la acera.
En la misma situación se encuentra el inmueble que alberga los 10 tribunales colegiados penales y la sede alterna de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en Avenida Revolución 1508.
El Instituto Federal de la Defensoría Pública, organismo ubicado en la calle de Bucareli, también amaneció cerrado y con una gran pancarta en su puerta principal con la siguiente leyenda: «exigimos cese a la intromisión al PJF porque afecta la impartición de justicia».