Claudia Salazar
Xóchitl Gálvez planteó que la pensión a adultos mayores sea a partir de los 60 años para las personas que vivan en las entidades de mayor pobreza del País.
Ante la propuesta de reforma constitucional que presentará el Ejecutivo federal, dijo que planteará cambios cuando sea discutida en el Senado.
En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, manifestó que luego de la pandemia de Covid-19 la esperanza de vida se redujo 4 años en nuestro País.
«Este Presidente aumentó la edad para darlos de 65 a 68 y ahora dice que los va a regresar a 65, pues yo le pido que para Chiapas sea desde los 60 años, porque en Chiapas hay menos esperanza de vida que en otros estados, aquí se vive menos», dijo Gálvez, ya en su papel de responsable de construir el Frente Amplio por México.
En los próximos días se espera que el Ejecutivo Federal presente una reforma constitucional para establecer que la pensión a adultos mayores sea a partir de los 65 años.
«Como senadora, yo le voy a proponer que en los estados con mayor pobreza sea más el monto y menos los años para recibirlo, porque acá es donde duele la pobreza», dijo en una reunión con simpatizantes.
Sobre la pensión a adultos mayores, dijo que se engaña a la gente, porque ya era de 65 años en el pasado Gobierno.
«La propuesta es que deje de darle atole con el dedo a los mexicanos.
«Cuando llegó (AMLO) ya era de 65 años y lo subió a 68, y ahora la va a bajar, pero él lo quitó. Que se baje a 60 años en Chiapas, porque bajó la esperanza de vida, 65 es lo que había», explicó.
Tras aclarar que nunca propuso desaparecer programas sociales y que son un derecho constitucional, dijo que los adultos mayores merecen más que un apoyo económico.
«Merecen más que eso, que se les atienda, medicinas con atención integral, salud mental, atención a oídos, la vista», sostuvo.
En su mensaje defendió lo que hicieron los gobiernos del PAN por Chiapas y acusó que es el Gobierno actual el que traicionó a los pueblos indígenas.
Dijo que no solo hay que dar ayuda económica porque ahora no hay los fondos para proyectos productivos, para caminos rurales y alimentares, que no se han hecho carreteras y se eliminó el Fondo de Infraestructura.
A cinco años de Gobierno, dijo que López Obrador tampoco promovió la aprobación total de los Acuerdos de San Andrés Larráizar porque hay derechos pendientes de reconocer para los indígenas.
«Este Gobierno fue incapaz de la reforma constitucional de los derechos pendientes, puro cuento. Se les acabó el Gobierno y traicionaron a pueblos indígenas. Se comprometió y no cumplió, tache, y llegó una mujer a hacer realidad este sueño», aseguró.
Acabó el día del Presidente
En conferencia de prensa en Tuxtla Gutiérrez, Xóchitl Gálvez remarcó que ayer llenó en el Congreso el espacio que el Presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a tomar, en su responsabilidad de entregar el Informe de Gobierno al Congreso.
Gálvez fue arropada por todos los diputados del PAN, PRI y PRD, al posicionar a nombre de Acción Nacional sobre los resultados de la actual administración, lo que generó enojo de la bancada de Morena.
«Me fue bien en el Congreso, sí se ‘abrieron’ los de Morena, porque pues la verdad es que se acabó el día del Presidente.
«Ya no hubo día del Presidente, pero allá él, le tuvo miedo ir al Congreso, a los cinco años no tuvo el valor de ir a darnos la cara. Él va a sus espacios, acotados en donde está cuidadito, pero al Congreso nunca quiso ir a darnos cuentas y bueno, pues espacio que dejas pues se llena y ayer me tocó llenarlo a mí», aseguró.
Dijo que el Presidente está enojado porque tiene una corcholata que no sonríe.
«Mi sonrisa no se va a borrar, se los garantizo, enfrente vemos una corcholata que no emociona mucho, entonces ese es el enojo del Presidente. Yo no tengo la culpa, que ande de malas, yo ando de buenas y la gente en Chiapas se va a acordar de lo que sí hicimos, no de promesas», subrayó.
Xóchitl Gálvez también se burló de lo que se tardó el Presidente López Obrador en recorrer la ruta de Campeche a Yucatán con el Tren Maya.
«El informe fue bla, bla, bla, bla, es que cosas nuevas no hay. Me da tristeza, pensé que andaba en un tren de la época porfiriana, 9 horas para 150 kilómetros, mejor me voy en coche.
«Una refinería que no refina, y que se han gastado 200 mil millones de más; un tren que va a 15 por hora, 18 por hora, que se ha gastado 280 mil millones de más; un aeropuerto por el que hoy tenemos problemas de vuelos, porque pagaron 300 mil millones y no hay aeropuerto, entonces no hay, o sea, son como sueños», opinó.