Mariana Morales
Chiapas, México.- Una caravana de al menos 700 migrantes, en su mayoría venezolanos, partió del Municipio de Suchiate, en Chiapas.
El contingente llevaba cinco días en los márgenes del río Suchiate tras cruzar el afluente que divide a México de Guatemala, a la espera de que el INM les hiciera entrega de un documento que les permitiera avanzar.
Sin embargo, ante la falta de recursos y asistencia de las autoridades migratorias, alrededor de las 15:00 horas el grupo de migrantes salió en caravana ayer de Ciudad Hidalgo con una bandera venezolana al frente con la frase «paz, libertad» y la señal de auxilio SOS.
«Solo pedimos que nos dejen avanzar, no estamos diciendo que nos vamos a quedar aquí en México, solamente queremos avanzar, llegar al sueño mexicano y trabajar porque aquí todos somos trabajadores», dijo a la agencia de noticias AP la venezolana Glori Roseli, que solo llevaba consigo una mochila y un hule espuma para dormir.
Unos 300 migrantes decidieron entregarse en un retén del INM y la Guardia Nacional (GN) que se ubica en el kilómetro 10 de la vía Suchiate-Tapachula.
El resto del contingente llegó a Tapachula por la noche, donde los migrantes descansaron en el parque Bicentenario y en el central.
Esta mañana partieron de nuevo en diversos grupos y llegaron a la localidad Viva México, a 7 kilómetros de distancia de Tapachula.
Ahí, otro grupo se entregó y el resto siguió avanzando.
A menudo los migrantes son víctimas de secuestro, extorsiones y múltiples formas de violencias a manos de grupos del crimen organizado mientras intentan cruzar para llegar hasta la frontera norte.