Benito Jiménez y Jesús Guerrero
Cd. de México (21 mayo 2023).- La extorsión es una plaga se se ha extendido prácticamente por todo el País.
No respeta condición económica ni social. Azota lo mismo a empresarios, hoteleros y restauranteros que a taxistas, taqueros y vendedores ambulantes.
En Acapulco, por ejemplo, la tarde del sábado 15 de abril, el líder transportista Omar Reyes Campos fue asesinado tras negarse a recabar entre sus propios compañeros del gremio cuotas que exige el crimen organizado.
En Oaxaca, comerciantes del Istmo de Tehuantepec dijeron que bandascriminales exigen cobro de piso a locatarios de mercados y dueños de escuelas privadas bajo amenaza de ser ejecutados.
En Cuernavaca, Morelos, al menos 23 bares han bajado sus cortinas de diciembre a la fecha, ante el asedio del crimen para que pagaran cuotas, revelaron autoridadespoliciales. En Cuautla, sólo en un mes, cerraron 20 negocios, principalmente antros y restaurantes.
En tanto, en Sonora, han llegado a quemar comercios, realizar disparos a comensales y fachadas de bares para aterrorizar, así como levantones y tablazos a taxistas que se niegan a pagar.
En Michoacán paga piso toda la cadena de producción de limoneros, aguacateros y de carne de cerdo. Desde cortadores, empacadores hasta transportistas, advierten los afectados.
En el Estado de México les cobran a transportistas, bares, comercios, taxistas, talleres mecánicos y tianguistas.
«Para no ir más lejos, en el sector Bordo (de Xochiaca), los mandos extorsionan a los compañeros, le cobran piso por uso de patrullas o de cruceros para multar, así te lo digo», reveló un policía de Nezahualcóyotl.
En Veracruz, como en muchos otros estados, las víctimas dicen que no denuncian las extorsiones por la colusión de los criminales con las autoridades.